Sin dejarse amilanar

 


No se deja alterar por la falta de apoyo

Johan Santana está tranquilo ante las dificultades del 2010 


NUEVA YORK -- Aunque su profesionalismo quizás no le permita manifestarlo, no hay dudas de que la temporada del 2010 ha puesto a la prueba la paciencia del venezolano Johan Santana. 

En su última apertura el 22 de agosto en Pittsburgh, el as de la rotación de los Mets se convirtió en el primer pitcher del conjunto que lanza tres juegos completos consecutivos en una temporada desde que David Cone lo hizo en 1990. Pero a la vez, tuvo la lamentable distinción de ser el primer lanzador de los Mets que lanza la ruta en dos juegos seguidos y carga con derrotas en ambos desde que le sucedió a Jerry Koosman en 1977. 

De hecho, Santana ha carecido de apoyo ofensivo todo el año. En ocho ocasiones en esta campaña ha salido sin triunfo en un juego tras permitir dos carreras o menos en siete entradas o más de labor. 

Esos son motivos de sobra para sentirse frustrado, pero el oriundo de Tovar ha repetido hasta el cansancio que no se agobia por cosas que, como la producción ofensiva de su equipo, están fuera de sus manos. 

"Yo como lanzador hago énfasis siempre en que uno no tiene control sobre esas cosas," le dijo Santana a LasMayores.com. "Lo único que yo puedo controlar es a mí mismo cuando estoy picheando, cuando tengo la pelota en la mano. Una vez que la lanzo ya no tengo control de nada". 

No obstante, Santana está consciente de que su margen de error este año ha sido inexistente. 

"Ha sido difícil porque ha habido juegos que han sido muy reñidos y si bien cometes un error lo pagas muy caro", dijo el dos veces ganador del Cy Young de la Liga Americana. "Cuando digo cometer un error digo no lanzar un pitcheo o que un pitcheo se te quede donde no es". 

Eso fue justo lo que sucedió en su última apertura, en la cual Santana ponchó a nueve bateadores pero le cedió jonrones solitarios a Lastings Milledge y a su compatriota José Tábata que definieron la derrota de los Mets por 2-1. 

"Los espacios que tienes de margen de error son muy pocos. Yo no creo en perfección. Uno es un ser humano y se equivoca. Y de ese pequeño error han tomado más ventaja el rival que nosotros tomar ventaja de sus errores", dijo Santana. 

En busca de la consistencia 
Santana considera que el problema principal de los Mets este año ha sido la inconsistencia tanto de la ofensiva como del cuerpo monticular. 

"Nosotros hemos sido como una montaña rusa. Un día bateamos súper, no pitchamos bien. Otro día pitchamos súper, no bateamos bien. Esa mezcla se necesita", afirmó. 

Santana no niega que él ha contribuido para hacer de la campaña de los Mets una especie de montaña rusa. Su recta perdió un poco de velocidad después de que se sometió a una cirugía en agosto del 2009 para remover astillas de hueso del codo de lanzar. Aunque en abril de este año lució dominante, su desempeño en mayo fue sólido, pero nada del otro mundo. Posteriormente, el venezolano concedió cuatro carreras o más en cuatro aperturas consecutivas del 10 al 26 de junio y los Mets llegaron a la conclusión de que la liga había logrado adaptarse al estilo predecible de Santana. 

Por lo tanto, el zurdo hizo ajustes en su repertorio, agregando un slider a su patrón de rectas y cambios. También cambió algunos detalles en su mecánica. En lugar de sostener el guante a la altura de la barbilla como solía hacer, ahora lo mantiene a la altura de la cintura para esconder mejor cómo tiene agarrada la bola. 

"Esos son ajustes que uno va haciendo dependiendo de cómo va pasando la temporada", dijo Santana. "Eso es parte del juego. Te quedas ahí como también lo puedes cambiar. Lo único es que uno tiene que estar siempre preparado para cuando haya que hacer algún ajuste de ese tipo." 

Los ajustes resultaron ser justo lo que Santana necesitaba para recuperar la forma. Posteriormente tuvo efectividad de 2.06 en julio, sus números de dicho mes empañados sólo por un partido en San Luis en el que permitió siete carreras. En agosto, tiene promedio de carreras limpias de 2.29. 

"Creo que ha sido una temporada de muchos altos y bajos pero al mismo tiempo sólida", dijo Santana. "A medida que ha avanzado la temporada me he sentido bien." 

Si en algún momento el manager de los Mets, Jerry Manuel, perdió confianza en su as, las recientes aperturas de Santana la han restaurado. 

"Cuando él tiene la bola, nos sentimos muy confiado de que tenemos una buena oportunidad de ganar esa noche", dijo Manuel. "Sentimos que en general vamos a estar en el juego". 

Pero como todo un jugador en equipo, Santana desestima cualquier logro personal que no acerque al equipo a sus metas colectivas. 

"De nada vale cuán bien pitchees, si el resultado final es un derrota," manifestó. 


Con metas audaces y esperanzas vivas 

Santana llegó a Nueva York con altas expectativas tras ser canjeado de los Mellizos antes de la campaña del 2008. En aquel entonces ya había ganado sus dos premios Cy Young. Pero más que duplicar esa gloria individual, Santana está ansioso por el anillo de Serie Mundial que pretendía conseguir cuando aceptó ser cambiado a los Mets. 

"El premio Cy Young tú lo celebras un mes después de que se acaba una temporada," dijo Santana. 

"Yo quisiera en algún momento de mi carrera poder celebrar este último juego que es que te deja saber que fuiste campeón y que celebraste cada una de las fases de una temporada, tanto clasificar para el primer round, como clasificar en el primer round en los playoffs, el segundo en la liga y después como campeón. 

"Esa es la realidad por la cual nosotros estamos aquí y personalmente estoy aquí en este equipo". 

Restando 35 juegos en la temporada regular, los Mets están en el cuarto lugar del Este de la Liga Nacional, a 10 juegos de los punteros de la división, los Bravos de Atlanta. 

Pero Santana no ha descartado la posibilidad de bañarse con champán este año. De hecho, el venezolano describe con serenidad y de manera sencilla lo que tiene todas las características de un obstáculo insuperable. 

"Una de las cosas que nosotros tenemos claro es que nosotros no estamos fuera", dijo Santana de las posibilidades de los Mets de llegar a los playoffs. 

"Si bien es cierto que es difícil, no es imposible. Lo único que toma es tener una serie de juegos ganados. Todavía nos quedan series contra Atlanta y contra Filadelfia, que son series importantes y que si lo hacemos bien vamos a tener la oportunidad de ganar espacio. 

"Tenemos que tomar un juego a la vez y creo que cada juego se tiene que tomar como si fuese el último juego. Esa es la clave para nosotros poder ganar un juego. No pensar en lo que va a pasar mañana ni pasado, sino hacerlo hoy. Aprender de ayer para hacer las cosas bien hoy y de seguro vamos a estar bien mañana". 




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